¿Se puede mejorar la reproducción en bovinos con minerales inyectables?
La ganadería bovina en Latinoamérica depende, fundamentalmente, de la utilización de los forrajes para obtener los nutrientes requeridos para el mantenimiento, producción y reproducción. Sin embargo, en nuestro ambiente tropical existen limitaciones climáticas y de suelo que imponen severas restricciones nutricionales a los pastos. Esto determina, en la gran mayoría de los casos, un pobre suministro de biomasa forrajera asociado a un escaso suministro de minerales lo que produce una deficiente respuesta animal, y como consecuencia, la presencia de sistemas reproductivos deficientes. De acuerdo con esto la tasa de concepción no es mayor a 45%, el porcentaje de abortos puede llegar a ser superior al 10%, mientras que la edad y peso al primer servicio, el parto y las ganancias de peso durante el periodo de crecimiento están muy por debajo de valores considerados eficientes para mantener una ganadería productiva. Insuficientes cantidades de minerales en el suelo afectan a los forrajes de dos maneras: La primera es reduciendo la concentración del elemento deficiente en sus tejidos y la segunda a través del bajo crecimiento de la planta. Sin embargo, la mayoría de las veces se afectan ambos. También es necesario indicar que muchas veces el aporte adecuado de yodo, selenio y cobalto en el suelo para óptimo crecimiento vegetal es insuficiente para completar los requerimientos de los animales.
Cuando la limitación nutricional y, especialmente, de minerales, es severa y prolongada, debido a la presencia de forrajes maduros, de baja calidad o a la ausencia de forrajes durante el periodo seco, se presentan una serie de alteraciones funcionales que conducen a la presencia de situaciones de infertilidad haciendo que la edad y el peso al primer servicio y al primer parto puedan estar fuera de los valores eficientes para una ganadería productiva.
De tal manera que la forma más práctica de garantizar un comportamiento reproductivo adecuado de las hembras reproductoras es garantizarles una suplementación mineral adecuada. Hay que tener en cuenta que si el forraje no es de buena calidad es obligatorio utilizar un suplemento mineral de buena calidad en todo el rebaño durante todo el año.
Dentro de los minerales que se consideran críticos en pastoreo encontramos: Calcio, Fósforo, Sodio, Cobalto, Cobre, Yodo, Selenio, Magnesio y Zinc. Con excepción de los rumiantes, las otras especies animales reciben el suplemento mineral incorporado en el concentrado o la ración completa.
Según reportan diferentes autores las deficiencias y excesos de minerales han sido descritas y reportadas en casi todas las regiones del mundo. McDowell (1976, 1977) y Fick (1976) en las cuáles registran que los forrajes no son fuentes de minerales, hacen aportes importantes pero la suplementación mineral tiende a ser obligatoria. Los suplementos minerales en el trópico deben aportar mínimo el 50% de los requerimientos de calcio y fósforo y el 100% de los requerimientos de microelementos. Las deficiencias de los principales minerales interfieren en la reproducción de la siguiente manera:
- Fósforo: Baja actividad ovárica, bajas tasas de concepción, retención de placenta, abortos, aumento en intervalos entre partos, aumenta la tasa de mortalidad de los embriones, desarrollo normal en el feto y fortaleza en las crías, trastornos del apetito, deficiente utilización de la energía.
- Selenio: Pérdida embrionaria o fetal, disminución en porcentaje de partos, reducción en la fertilidad atribuible a mortalidad embrionaria a los 20 a 30 días de gestación, en machos las deficiencias de Selenio llevan a una baja motilidad espermática.
- Yodo: Durante la preñez afecta las funciones tiroideas fetales, abortos en vacas preñadas, desarrollo anormal de órganos reproductores y correcto funcionamiento en el feto, menor presentación de celos a intervalos regulares, estros anovulatorios y mayor retención de placentas.
- Zinc: Reconocido durante varias décadas como indispensable para el crecimiento normal y la salud en los animales, su deficiencia provoca diversas malformaciones y efectos nocivos sobre las funciones sexuales, particularmente en el macho, disminuye la tasa de mortalidad de los embriones, disminuye las tasas de concepción, disminuye el número de crías.
Suplementación Mineral
En América Tropical se han reportado resultados satisfactorios en la reproducción del rebaño simplemente por la práctica de sustitución de la sal común o ganadera por un suplemento mineral completo. Los porcentajes de partos en diversas regiones tropicales del mundo tuvieron incrementos desde 10 al 50% (McDowell y col., 1984), los abortos disminuyeron de 10% a menos de 1 % (Miles y McDowell, 1983), mientras que en un estudio realizado en Venezuela en 1997 demostraron como la suplementación mineral aumentaba las ganancias de peso en novillas, además de incrementar las preñeces y disminuir el intervalo parto/concepción y el número de abortos.
Combinación de Suplementos Minerales Orales e Inyectables
Desde el punto de vista tradicional, se indica que los suplementos minerales inyectables se recomiendan en casos de deficiencia clínica de algún mineral, pues la respuesta al tratamiento se observa en el corto plazo (1 a 7 semanas) (Grace y Knowles, 2012). García et al. (2007), indican que en la actualidad, aparte de la suplementación oral, se utiliza la aplicación de suplementos parenterales, lo que presenta ventajas, por ejemplo, evita las interacciones a nivel del tracto digestivo, se aplican en el momento preciso y se garantiza que el animal reciba la dosis adecuada y así pueda enfrentar posibles deficiencias nutricionales durante la etapa de producción.
Al usar un suplemento fuente de fósforo y cianocobalamina en vacas Gyr donadoras de embriones, Reis et al. (2012) lograron recuperar 26% más ovocitos totales, 57% más ovocitos viables y producir 59% más de embriones in vitro, en comparación con vacas no tratadas en Brasil, dando lugar a una mayor cantidad de preñeces con el uso del suplemento.
En Honduras, una solución parenteral de fosforilcolamina (fuente orgánica de fósforo), sulfato de zinc, yoduro de potasio y selenito de sodio fue evaluada por Matamoros y Moreno (2009) en dosis de 20 ml/animal, vía intramuscular cada dos días a partir del día 5 post-parto y hasta la presentación del celo. Encontraron mejorías en las tasas de preñez al primer, segundo y tercer servicio, así como una mayor tasa de concepción y menor cantidad de días abiertos; al comparar los animales tratados con animales sin tratar.
Un experimento realizado en Colombia por Tenjo y Cardona (2008), usando vacas Brahman que recibieron tres dosis de una inyección con 12,5 mg de Zinc, 2,5 mg de Cobre, 0,25 mg de Selenio y 7,5 mg Yodo; reveló cómo al suplementar un complejo multimineral inyectado, se obtienen diferencias significativas en el buen funcionamiento ovárico de los animales tratados con respecto al grupo control al evaluar porcentaje de preñez, cuerpos lúteos y animales vacías normales.
Conclusión
La cantidad de suplemento necesario varía según los animales y las condiciones del sistema de producción, siendo los animales de alto potencial productivo más demandantes en este tipo de nutrientes. Factores como la fertilización de pastos y dietas balanceadas pueden suplir el requerimiento de algunos de los minerales mencionados. Tanto los macrominerales como los microminerales son importantes para los procesos metabólicos de los animales, como lo es un adecuado desempeño del sistema inmunológico, lo cual se traduce a un mejor estado de salud del animal y se refleja en mejoras en crecimiento y en reproducción.
En cuanto a la utilización de productos inyectables, con respecto a la respuesta en la parte reproductiva se encontraron suficientes datos para respaldar un efecto positivo de la suplementación parenteral en los parámetros reproductivos como tasa de preñez y servicios por concepción, principalmente en hembras maduras.
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Bibliografía
- Rodríguez-Campos, L y Ruiz-Sánchez, G (2015). Efecto de Suplementos Minerales Sobre el Desarrollo Corporal y Reproductivo de Hembras Bovinas. Nutrición Animal Tropical 9(1), Pg 57- 87. ISSN: 2215-3527.
- Garmendia, J (2007). Los Minerales en la Reproducción. Pg 1 -14.
- Bicalho, M, Lima, L, Ganda, E, Foditsch, C, MeiraJr, E, Machado, V, Teixeira, A, Oikonomou, G, Gilbert, R y Bicalho, R (2013). Effect of trace mineral supplementation on selected minerals, energy metabolites, oxidative stress, and immune parameters and its association with uterine diseases in dairy cattle. Journal of Dairy Science, Volume 97, Issue 7, Pages 4281-4295.
Felipe Gamboa, MV, ULS
PhD en Farmacología y Toxicología
Director de Asuntos Regulatorios – Laboratorios Erma S.A.